30 ene 2010

Un lugar y un momento para meditar.

El entorno perfecto para la meditación es aquel en el cual estés libre de distracciones.
Tu propia habitación podría ser un lugar óptimo si en ella no te ves atraid@ por distracciones. procura tener a mano todas las cosas que puedas necesitar, agua, comida, luz etc... y evita en lo posible todo aquello que te pueda perturbar tu estabilidad mental, como ruidos del exterior o recibir noticias, por supuesto, la tele, el ordenador y la radio mejor apagada.

Si practicas la meditación en el exterior, ve a un lugar donde te sientas segur@ y por donde no haya transito de personas o animales.

Para meditar no es necesario ningún elemento externo, ni velas, ni incienso, ni música, ni altares. Analiza si estos elementos te son realmente útiles o si por el contrario te distraen, luego toma tu propia decisión sobre si usarlos o no.

Procura comer poco los días en los que vas a meditar mas de lo habitual, pero tampoco te quedes con hambre, ambos extremos perjudicarán tu capacidad de concentración. Por supuesto, mejor la dieta vegetariana.

La mejor hora para meditar es por la mañana, nada mas despertarse.

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