24 ene 2010


Para adoptar una postura en la que realmente estés cómodo, tu primera necesidad es tener un cojín apropiado. Realmente, y debido a que cada persona es diferente, no existe un tipo de cojín normalizado para todo el mundo, cada persona necesitará un tipo concreto de cojín dependiendo de muy diversos factores. Pero generalmente se aconseja que el cojín sea más alto en la parte posterior del mismo y tenga una forma inclinada hacia adelante. Las personas que no esten acostumbradas a sentarse en el suelo estarán mas comodas usando un cojín alto.

La forma correcta de sentarse es siempre esa en la que te encuentres más cómodo, eso sí, debes esforzarte en que se asemeje lo más posible a la postura llamada loto completo, pero esto no es imprescindible.

Hay siete puntos en los cuales apoyamos nuestra atención para colocarnos en un marco físico virtuoso y óptimo para la práctica meditativa.

El primero es la posición de las piernas. De momento podemos conformarnos con sentarnos en posición de medio loto (una sola pierna sobre la rodilla) o en la posición del Bodhisatva (piernas cruzadas) incluso se puede practicar sentado en una silla.

Medio loto / loto completo

El segundo punto es la posición de las manos. El dorso de la mano derecha descansa sobre la palma de la mano izquierda. Ambas se sitúan sobre el regazo, por debajo del ombligo. Los dedos pulgares se encuentran rozándose las yemas y formando un arco elevado. Este es el mudra de la absorción meditativa.

El punto tercero consiste en la posición derecha de la columna vertebral, debemos imaginar que ésta es como una pila de monedas.

El cuarto punto se refiere a la posición de los hombros. Estos deben de estar colocados en su lugar natural, sin permitir que se relajen demasiado y sin tensarlos hacia atrás.

En el quinto punto observamos la colocación apropiada de la boca. La lengua toca el paladar evitando así que la boca se seque, los dientes pueden tocarse pero no debe haber presión alguna entre ellos. Los labios no deberían sellarse para permitir que el aire circule.

El punto sexto es sobre cómo colocar la cabeza. El mentón ha de estar un poco inclinado hacia el pecho, de forma que se haga un poco de presión en el cuello.

El último punto es sobre la posición de los ojos. Es muy importante acostumbrarse a meditar con los ojos abiertos, y la mirada perdida en dirección hacia ninguna parte. Quizá dejando caer la vista por encima de la nariz, pero sin centrarla. Con los ojos abiertos nos será mucho más fácil evitar el sopor.

Estos siete puntos son muy utiles, pero no imprescindibles, por lo cual, busca una postura que se asemeje lo más posible a la aquí presentada.

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